¿Qué es una lesión muscular?

Un músculo es lo que se conoce como estructura «contráctil», es decir, que puede contraerse y también controlarse. Es importante disociar los músculos de los tendones, que son las conexiones entre los músculos y los huesos.

Existen tres tipos de lesiones musculares:

  • Contusiones: causadas por el impacto a un músculo. Las fibras musculares comprimidas de esta manera pueden irritarse e incluso desgarrarse.
  • Alargamiento: causado cuando un músculo se estira más allá de su capacidad. Algunas fibras musculares también pueden desgarrarse de esta manera.
  • Esguince: causado cuando se le exige a un músculo una contracción intensa y rápida. Tales contracciones pueden ser demasiado fuertes, y las fibras musculares pueden ser incapaces de resistir.

La gravedad de una lesión determinada depende del músculo particular que ha sido afectado y del grado de desgarro.

Signos y síntomas

  • Aumento del dolor durante la contracción y posible incapacidad para realizar ciertos movimientos.
  • Dolor localizado durante la palpación.
  • Ocasionalmente, puede haber deformidad: una depresión o cavidad en el lugar donde se han desgarrado las fibras musculares.
  • Pérdida de fuerza.
  • Aparición de un hematoma.

Tratamiento

Se recomienda la aplicación de hielo y descanso tan pronto como sea posible después de una lesión de este tipo. Durante la evaluación inicial en la clínica de fisioterapia, el fisioterapeuta podrá determinar la gravedad de la lesión y establecer un plan de tratamiento y la reanudación de las actividades. El fisioterapeuta puede aplicar técnicas de grabación para ayudar a los atletas a reanudar sus actividades deportivas.