Se deben tomar medidas para controlar una lesión desde el momento en que se inicia la inflamación. Los signos de inflamación son: calor localizado, enrojecimiento localizado, hinchazón y dolor. Aunque es una respuesta fisiológica natural, si la inflamación no se controla adecuadamente, la curación puede retrasarse. La fase inflamatoria dura aproximadamente 72 horas.