De seguro que te gusta recibir masajes. La relajación que puedes obtener de ellos es incomparable, y a través de ellos puedes sentirte renovada en tan sólo una breve sesión. Y tu bebé también es humano, y de seguro que una sesión de masajes le sentará de maravilla.
Es por ello que unos consejos para hacerle masajes a tu bebé pueden resultar de lo más útiles si deseas compartir con tu bebé el bienestar que generan los masajes. Aquí te muestro una guía bastante interesante que probablemente te sea de gran ayuda.
Deberás tumbar a tu bebé frente a ti y echarte aceite de almendras en las manos para lubricarlas. El masaje comenzará en el torso del bebé, aplicándole masajes suaves en los hombros y luego descendiendo hasta el bajo vientre.
Una vez hayas terminado con esa zona, será hora que masajees sus brazos, bajando desde los brazos hasta sus manitos, y luego tomando cada uno de sus brazos en tus dos manos y aplicándoles un movimiento de torsión muy suave, como si lo estuvieras atornillando. Haz esto con cada uno de sus brazos.
Luego puedes masajearle las plantas de los pies. De seguro que tu bebé se regocijará con ello, pero ten cuidado con sus deditos.
Luego volverás al cuerpo central del bebé. Ahora deberás colocarlo de lado y poner una mano en la nalga del bebé, para luego masajear desde ella hasta la rodilla, acariciando el muslo en su totalidad.
Es hora de poner boca abajo a tu pequeño y masajearle la colita y la parte inferior de la espalda. El masaje debe ser lateral y suave, y lo terminarás efectuando algunas presiones leves con tus pulgares sobre su cuerpo y con un masaje en la espalda, estirándola suavemente.