Si has tenido bebés prematuros tendrás conciencia de lo difícil que es tanto para ellos como para sus papás la adaptación a la vida extra uterina. Los bebitos prematuros deben pasar una serie de complicados y dolorosos procedimientos médicos que constituyen una instancia de lo más difícil de sobrellevar.
Inyecciones, medicamentos, cuidados intensivos y muchísimas más complicaciones hacen de la venida del bebé prematuro al mundo un verdadero martirio que no en todos los casos los bebés logran sobrevivir.
Pero una investigación llevada a cabo por la Escuela de Enfermería de la McGill University de Montreal ha concluído que si a los bebés prematuros se les permite sobrellevar este tratamiento junto a la mamá con ella cuidándolos estableciendo un contacto piel con piel, sufren menos que si estuvieran aislados de sus madres.
Midiendo el dolor de los bebés utilizando el Perfil de Dolor de los Bebés Prematuros (el cual mide los gestos, pulsaciones y niveles de saturación de oxígeno en la sangre), los investigadores lograron determinar que en los casos de bebés que sobrellevan esta etapa junto a sus mamás, éstos continúan experimentando molestias durante un minuto y medio después de los tratamientos, mientras que los demás bebés siguen padeciendo dolor durante tres minutos más.
Esto podría evitar varios de los inconvenientes que los bebés prematuros deben enfrentar, y por supuesto que realza la importancia del contacto más intenso que existe: el de madre-hijo.